domingo, 31 de marzo de 2013

Cierre Primera Etapa: Oceanía.

Han pasado 3 semanas desde que empezó mi viaje y acaba de terminar la primera etapa: Oceanía.
Saliéndome de mi itinerario, no fui a Australia, pero si fui a Fiji que no estaba considerado.
Parece que me gustan los cambios. Ese nerviosismo de moverme hacia lo desconocido, me llena...

No importa si este cambio de itinerario fue mejor o peor, bueno o malo...una de las cosas que he aprendido en este corto tiempo viajando, es que mi camino lo estoy armando con mis propias decisiones, por lo que, más que juzgar una situación, prefiero agradecer por ese momento y lugar escogidos y tomar conciencia que son momentos y lugares perfectos.

Al decidir hacer este viaje y al partir, aquel lejano (en mi cabeza) 10 de marzo, lo que buscaba de este viaje era encontrarme conmigo mismo.
En Chile tenía todo: independencia, trabajo, amigos, comodidad, una persona a la que empezaba a querer mucho. La pregunta era obvia: por qué hacer un viaje así, dejándolo todo?
La respuesta, invariable, era que necesitaba encontrarme. (Aún sabiendo, en lo más profundo de mí, que para encontrarme no era necesario escapar y dejarlo todo)

Y obvio, viene la pregunta: Me he encontrado? He avanzado en algo?
Y después de 3 semanas viajando, creo que debí haber sido más específico. La respuesta es 'no se'.

Me he encontrado? No lo sé...
Estoy bien? Muy bien! 
Feliz? Muy feliz...

Han sido días de absoluta libertad interior. Me siento en un maravilloso estado de equilibrio...un estado entre la ensoñación y la pasión de avanzar.
Me muevo por los objetivos que realmente quiero alcanzar y no por el 'deber ser' que me ayudó antes a moverme durante varios de los últimos años de mi vida.

Si algo que no estaba previsto pasa, me alegro. Mientras más cambios he tenido, más he podido verme en circunstancias poco típicas (en Chile era muy fácil predecir qué venía en mi vida...)
Si las cosas pasan como las había planeado, también me gusta! También da gusto avanzar sobre lo decidido, aunque sea en el cortísimo plazo.

También ha sido importante el darme el tiempo para sentir físicamente lo que me va pasando. Tan importante como el dolor en la cadera ha sido el descanso que me he dado la oportunidad de tener, el dolor en el cuello o la sensación de amplitud en el pecho. 
Creo que darle importancia a lo que me va diciendo mi cuerpo me está ayudando a ser una persona más enfocada, incluso más madura y centrada en mi.

Como cierre de esta etapa, no se sí me he encontrado, pero sin duda, he aprendido de mi que las preguntas claves que quiero que me guien son: Estoy tomando las decisiones que quiero tomar? Mas importante aún: estoy viviendo la vida que quiero vivir, a través de las decisiones que tomo?

Finalmente, estoy viviendo mis sueños con pasión?

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